Las estrellas más brillantes...

Seguramente al leer el titulo de esta entrada hayáis pensado en... ¿Las estrellas de cine? ¿Las del cielo?

Nahhh, a las estrellas a las que yo me refería no son ninguno de esos dos tipos.

Yo me refería a los amigos, no tienes lazos sanguíneos con ellos, así que no tienen porqué aguantar tus tonterías, tus problemas, no tienen que alegrarse por algo bueno que te haya pasado; pero aún así lo hacen, y al final sois más hermanos que los reales.

A esos amigos siempre los he considerado unos segundos hermanos, que sabes que siempre han estado ahí desinteresadamente; con los hermanos reales, padres, titos; en resumen, con todos tu familiares, puede que nunca llegues a tener esa relación que tienes con tus mejores amigos (o como a mí me gusta llamarlos, tus verdaderos amigos). 

Las personas con las que tienes lazos sanguíneos puede que se sientan obligados a ayudarte, tus amigos no, ellos te quieren y te cuidan porque se han dado cuenta de lo importante que eres.

Mi consejo es:

PROTEGE A TUS SEGUNDOS HERMANOS COMO SI FUERAN LO MÁS IMPORTANTE DE TU VIDA, Y NO LOS PIERDAS POR NADA (MENOS POR UNA ESTUPIDEZ) PORQUE SINO SIEMPRE TE ARREPENTIRÁS DE ELLO. 

¡NO TRAICIONES POR LA ESPALDA! ¡NO DEJES QUE TE TRAICIONEN! 

¡SÉ VALORAR QUIENES SON LAS PERSONAS QUE DE VERDAD TE ATESORAN Y QUIENES NO!